Uno de los desafíos más importantes de lo que se supone constituirán la nueva generación de redes IP en esta investigación, será la provisión de servicios de multiconferencia multimedia y los diferentes protocolos a emplear. Además de la introducción de nuevos servicios, Con esta idea, aparte de tener que tratar los problemas típicos asociados a los servicios en tiempo real (como la QoS), debemos tener en cuenta la necesidad de buscar mecanismos de señalización y control que permitan un despliegue eficaz de los servicios suplementarios.
Los dos enfoques más prometedores son el conjunto de protocolos que la ITU-T ha desarrollado bajo la denominación de H.323, y la propuesta del lado del IETF: el SIP. Aunque la arquitectura que proponen es muy similar, se pueden encontrar profundas diferencias en su planteamiento. H.323 es la solución más madura, y ha seguido un desarrollo orientado principalmente a la Telefonía IP (TIP), centrándose, por tanto, en la interoperabilidad con la PSTN y el soporte de los servicios suplementarios. SIP se ha desarrollado sin embargo con un objetivo mucho más amplio, centrándose en la provisión del desarrollo de nuevas funcionalidades y servicios que no se vean coartadas en el futuro, es un protocolo pensado para aplicaciones que vayan más allá de la TIP (videoconferencia, streaming de vídeo, mensajería instantánea).
Parece claro que se ve venir un periodo de convivencia de ambas soluciones, de manera que nos encontramos con varias iniciativas conjuntas que persiguen un escenario donde la interoperabilidad constituirá un requisito absolutamente imprescindible; todo pensado en un entorno de Comunicación Universal e independiente del medio o dispositivo que se utilice en cada momento para acceder a los servicios.
martes, 10 de noviembre de 2009
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